
02 Ago Siete malos hábitos al volante que pueden provocar averías en el vehículo
Con la llegada de las vacaciones de verano, se multiplican los desplazamientos por carretera. Y por desgracia, también los malos hábitos al volante. Para conseguir que un turismo dure muchos años, es esencial llevar a cabo un buen mantenimiento del vehículo, mas asimismo influye la manera de conducir. Porque conducir de manera prudente y sosegada, no solo servirá para reforzar la seguridad del conductor y sus acompañantes en un viaje, también será fundamental para evitar averías en el vehículo.
Malos hábitos que debes evitar como conductor
Como taller mecánico especializado en reparaciones diésel, hemos detectado siete malos hábitos al volante que pueden acabar convirtiéndose en causantes de averías en el vehículo. Sigue leyendo para conocerlos.
Desplazar la dirección con el vehículo parado
Esta simple y a la vez absurda acción afecta a la suspensión del vehículo, dañando la cremallera y la bomba de dirección. Además, podría desgastar los neumáticos.
Pisar demasiado el embrague
Abusar del empleo del embrague, dejándolo pisado cuando no es preciso puede llegar a dañarlo. Este gesto hace padecer mucho al disco y a las piezas que trabajan sobre él.
Conducir de forma violenta
La agresividad al volante acarrea acelerones y puede causar daños al motor y a los frenos e inclusive a la caja de cambios. Por contra, conducir demasiado despacio puede dañar la transmisión o bien el cigüeñal.
Apoyarse en la palanca de cambios
Usar la palanca de cambios como reposamanos no es buena idea. Puede conllevar graves desajustes en los mecanismos internos de la palanca o bien el desgaste de ciertos elementos de la transmisión.
Usar en exceso los frenos
Hacer un empleo excesivo de los frenos puede acabar por dañarlos. Siempre que sea posible, sería conveniente reducir de marcha para retener el vehículo. Y de esta forma no someter a los frenos a un desgaste adicional.
Circular con el depósito en reserva
Esta tendencia de algunos conductores aumenta las posibilidades de que entren impurezas. Y en consecuencia, que terminen de verse afectados los sistemas de inyección del motor y al filtro del de combustible. Además de esto, asimismo se puede ver perjudicada la bomba de combustible al no estar suficientemente refrigerada.
Aparcar sobre un bordillo
Estacionar sobre la acera o bien muy pegado al bordillo puede ocasionar daños en los neumáticos. Y en el caso de dejarlo subido a la acera, daña asimismo la alineación de la dirección, los elementos de suspensión e incluso los amortiguadores, entre otros muchos componentes del coche.
Puedes ponerte en contacto con nosotros sin compromiso para conocer otros malos hábitos al volante que pueden ser peligrosos para tu vehículo. Y si ya es demasiado tarde y necesitas reparar tu coche, puedes venir a visitarnos a nuestras instalaciones directamente.
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